cuento: contigo hasta la muerte

CONTIGO HASTA LA MUERTE
Apenas eran 3 meses de haberse conocido, estudiaban en la misma escuela, sus gustos por la música eran los mismos y, aunque no pensaban de la misma forma, llegaron a entenderse de una manera que ni ellos mismos podían explicarlo. Diana se preguntaba: ¿Cómo había llegado a quererlo tanto en tan poco tiempo?, ¿cómo podría haber alguien que la quisiera tanto como él?, ¿cómo el amor pudo llegarles así de la nada? Y ¿cómo ahora todo acaba sin ninguna explicación? Así como les llego el amor, se les fue desvaneciendo como agua en las manos.
-¡Ya nada importa!- gritaba Diana mirando al cielo- si él ya no está con nosotras ¿Para qué sirve vivir?
-¿Para qué vivir?- se preguntaba Diego mientras golpeaba todo lo que estaba a su alrededor- ¡Soy un tonto en haberlas dejado ir! Mi amor por ella era más grande que el sol, aun más grande que el universo. Si tan solo….
- Si tan solo le hubiera dicho lo importante que era para mí, tal vez aun estuviera aquí.- Se reprochaba Diana mientras subía las escaleras del puente donde se conocieron aquella vez.
- ¡Qué más da! Ella ya tendrá su vida hecha, ya se olvidó de mí. – Y por un momento Diego se quedó pasmado, pensando en aquel día en que por primera vez la vio. Salió a caminar sin saber su rumbo, sólo quería recordar aquellos momentos que nunca pensó que se irían tan rápido.
Diana por su parte se quedó a orillas del puente, viendo circular los automóviles. Ella sólo quería olvidarlo todo. Quería olvidar que algún día lo conoció, pero estando en el lugar donde primera vez lo vio, era inevitable sentir que lo amaba. Los dos lo sabían, era irremediable, ya no volverían a estar juntos y, aunque la noche era fría, podían sentir el calor mutuo de su amor, aún estando tan lejos uno del otro. Ella mirando al barandal del puente, y con lágrimas cayendo sobre sus mejillas, leyó: “Contigo hasta la muerte”.
Fue un 12 de agosto cuando su amor comenzó. Los dos se miraban a los ojos sin saber qué decirse, de pronto él la tomó de las manos, y con una voz suave le susurro en el oído:
-Cada que mires al cielo y veas las estrellas, míralas con detenimiento, porque cada una te dirá un te amo de mi parte, y cada que sientas el viento rozar tu piel, es una caricia que no puedo darte las tardes que no estoy contigo.
-Cada palabra que dices es miel para mis oídos – le contestó Diana con una voz tierna
Ahí, hicieron el pacto de nunca separarse, escribiendo en el barandal de aquel puente “Contigo hasta la muerte”. Ninguno sabía lo que les esperaba, ninguno jamás se lo imagino. Creció tanto su amor que decidieron unirse, empezaron planeando su boda. Estaban tan contentos, todos notaban su grande amor, siempre estaba uno al lado del otro, inseparables. No solían cuidarse cuando pasaban las noches juntos, pero eso no les importaba, estaban seguros de que su amor sería para siempre.
-¿Embarazada? ¡Ah! No debí de embarazarme, por eso Diego me dejó en el altar.- Lloraba amargamente Diana en el puente. Estaba convencida de lo que iba a hacer, tirarse a los autos para así ya no vivir este dolor que le causaba el recuerdo de aquél amor.
-Morirme ¡es lo que quiero!- Diego subía al puente con un puñal en la mano donde Diana también pensaba terminar con su vida.
Al ver Diego a Diana llorando, con su embarazo que apenas se notaba, y apunto de terminar con su vida, recordó aquella promesa, y corriendo pudo alcanzar a Diana y evitar que cayera del puente:
-¿Qué es lo que estás pensando?
-Terminar con el dolor que me causa tu amor
Diana le arrebató el puñal y lo enterró en su vientre:
-Te amo, pero solo así mi hija y yo no sufriremos más por ti, ya no más ¡¡¡no sabes como odio amarte!!!
Diana cayó tendida al suelo:
-De rojo me gustas más- dijo Diego todavía con el puñal en la mano.

FIGURAS RETORICAS

-Así como les llego el amor se les fue desvaneciendo como agua en las manos.
COMPARACIÓN
Es una comparación porque aparece un elemento real: el amor que se compara con uno figurado: el agua.
Al querer sostener el agua entre las manos ésta se desvanece. Así como se desvanece su amor.


-Mi amor por ella es más grande que el sol, aún más grande que el universo. HIPÈRBOLE
Es hipérbole porque exagera al decir que su amor es tan grande como el sol o el universo.


-Si tan solo….
ELIPSIS
Es elipsis porque se está omitiendo información al poner los puntos suspensivos.


-Noche fría.
EPÍTETO
Es un epíteto porque se agrega un adjetivo a un sustantivo, en este caso, la noche es el sustantivo y el adjetivo es fría.


-Cada que mires al cielo y veas las estrellas, míralas con detenimiento, porque cada una te dirá un te amo de mi parte, y cada que sientas el viento rozar tu piel, es una caricia que no puedo darte las tardes que no estoy contigo.
PROSOPOPEYA
Es prosopopeya porque lo inhumano adquiere rasgos humanos, lo inanimado adquiere vida. Y en este caso lo inhumano son las estrellas y adquieren rasgos humanos al decir que cada una le dirá un te amo. Y el viento adquiere rasgos humanos al decir que le dará una caricia.

-Cada palabra que me dices es miel para mis oídos.
METÁFORA
Es una metáfora porque se utiliza un lenguaje figurado y gracias al contexto se puede identificar el elemento real. En este caso quiere decir que cada palabra que le dice es muy dulce y a sus oídos, le agrada escucharlo.


-Odio amarte
ANTÍTESIS
Es antítesis porque se contradice al decir que lo odia, pero lo ama.


FUNCIONES DE LA LENGUA

¡Ya nada importa!

Emotiva Expresa un sentimiento.

Cada que mires al cielo y veas las estrellas, míralas con detenimiento, porque cada una te dirá un te amo de mi parte, y cada que sientas el viendo rozar tu piel, es una caricia que no puedo darte las tardes que no estoy contigo.
Poética Le está dando un mensaje con un lenguaje figurado y bello.
Es una realidad subjetiva.

Contigo hasta la muerte

Conativa Influye en el comportamiento del receptor.

¡Ah!

Emotiva Está gritando expresando su sentimiento.

Diana por su parte se quedó a orillas del puente, viendo circular los automóviles Comunicativa Está describiendo su entorno.

¿Qué estás pensando?

Fática Está iniciando la conversación al preguntarle algo.

Cada palabra tuya es miel para mis oídos
Poética Le está hablando con un lenguaje figurado(subjetivo)